Duerme mejor con los hábitos alimentarios adecuados - 4 consejos para descansar mejor por la noche

Los hábitos alimentarios correctos influyen directamente en tu bienestar. Sentirte con energía durante el día y tranquilo y equilibrado por la noche puede depender en cierta medida de una alimentación correcta. Ciertos hábitos alimentarios nos ponen de los nervios, muchos pensarán aquí en la comida rápida. Pero hay mucho más que considerar. Te damos cuatro consejos sobre cómo puedes cambiar tu dieta para dormir mejor.

Los alimentos adecuados para comer por la noche

Debes evitar las comidas copiosas antes de dormir bien, eso ya se sabe. La proverbial ración de codillo de cerdo con albóndigas sobrecarga el estómago. Si tu estómago sigue ocupado en la digestión, puede mantenerte despierto durante mucho tiempo y afectar a tu sueño. La última comida debe hacerse 2-3 horas antes de ir a dormir. Se recomiendan comidas ligeras para la cena, por ejemplo verduras al vapor o pechuga de pavo. Además de los platos contundentes ya mencionados, deben evitarse las comidas picantes, ya que también estimulan demasiado la digestión.

Evita el alcohol

Una idea errónea muy extendida es que el alcohol mejora el sueño. Es cierto que el efecto relajante del alcohol ayuda a conciliar el sueño. En realidad, el alcohol reduce la calidad del sueño, ya que a veces el cuerpo se despierta prematuramente por falta de alcohol. Por tanto, para un sueño reparador, es aconsejable evitar incluso pequeñas cantidades de alcohol antes de dormirse.

No tomes bebidas estimulantes después de las 16:00

A partir de última hora de la tarde, debes evitar las bebidas que puedan ser muy estimulantes. Entre ellas están los refrescos que contienen cafeína -por ejemplo, cola, mate o bebidas energéticas-, el café y el té verde o negro. Hacia la noche, es aconsejable beber agua sin gas, zumos de fruta diluidos o infusiones de hierbas. Evitar el alcohol ya se ha mencionado en el punto anterior, pero hay otra razón, por ejemplo, evitar la cerveza, porque la cerveza estimula la actividad de la vejiga y provoca más inquietud por la noche.

Evita acidificar demasiado tu cuerpo

Idealmente, el cuerpo humano está en equilibrio ácido-base. Actualmente, la dieta de la mayoría de la gente es tal que el cuerpo está sobreacidificado. Otros factores como el estrés, la falta de ejercicio o el consumo de alcohol y nicotina pueden aumentar aún más la acidificación del cuerpo. Las consecuencias de la acidosis pueden ser nerviosismo, inquietud o desequilibrio, todo lo cual te impide dormir bien. Para evitar una acidificación excesiva de tu organismo, es aconsejable consumir ciertos alimentos sólo con moderación. Entre ellos están la carne y los embutidos, el pescado, la harina blanca y todo lo que contenga azúcar. Las verduras, las patatas y el agua sin gas, entre otras cosas, contrarrestan la acidificación del organismo.