4 ejercicios de atención plena para dormir mejor

¿Eres realmente consciente de lo que haces? ¿Saboreas tu comida con plena conciencia de cuánto trabajo conlleva cada comida y de lo dura que puede haber sido la recolección de la fruta, o estás devorando un bocadillo durante tu descanso para llegar rápido a tu próxima cita? Muchas personas se sienten como en una rueda de hámster en su vida cotidiana: vivimos en el carril rápido, pero también deberíamos tomarnos el tiempo necesario para detenernos y contemplar de vez en cuando el paisaje que nos rodea.

Una buena forma de salir de esta "rueda de hámster" es ser consciente en tu vida cotidiana. La atención plena significa ser consciente del momento presente sin juzgar. Sitúate en un espacio libre y piensa en la increíble coincidencia que es que estés viviendo en el aquí y ahora. Éste es tu primer ejercicio de atención plena. Tomar conciencia de ello puede mejorar tu vida al instante. Te mostraremos algunos ejercicios de atención plena que puedes aplicar inmediatamente. Si organizas tu vida con más atención, se instaurará una calma interior que te permitirá dormir más tranquilo, incluso por la noche.

¡Diviértete en todo lo que hagas!

Este es un punto que en realidad se explica por sí mismo, muchos de nosotros a menudo nos dedicamos a medias a demasiadas actividades diferentes sin dedicarnos realmente a ellas. Hay algunas tareas que no podemos posponer, como fregar los platos a diario o hacer la declaración de la renta.
Aprende a apreciar lo especial de cada momento. Cuando lavas los platos, no se trata sólo de hacer una tarea porque alguien tiene que hacerla, sino de lavar los platos por lavar los platos. Del mismo modo, tu sueño nocturno no debe verse como un programa obligatorio, sino como un tiempo de descanso consciente que puedes organizar de modo que te resulte agradable. Muchos de nosotros estamos condicionados a dormir lo menos posible, a pasar las noches "en vela" y, en el mejor de los casos, a estar de vuelta en la oficina a las 09:00 del día siguiente, durmiendo sólo 5 horas. Éste es un planteamiento equivocado. Piensa en tu descanso nocturno como un tiempo que sólo te pertenece a ti.

Lleva a cabo tu rutina nocturna de forma diferente

Todo el mundo tiene rutinas que hay que hacer antes de irse a la cama, algunas personas se duchan mientras otras toman una taza de té y mucho más. Estos rituales se han convertido en un hábito para muchos de nosotros, pero ¿qué tal si somos más conscientes de ellos? ¿Cómo sientes el cepillo de dientes en la mano? ¿Qué sonido hace tu tetera cuando el agua empieza a hervir? Si organizas tu ritual nocturno de forma un poco diferente, es más probable que te calmes, porque le estás indicando a tu cuerpo que está a punto de empezar una fase de descanso y, en definitiva, notarás aspectos de tu vida cotidiana distintos de los que tenías antes.

Exploración corporal

Para este ejercicio de mindfulness, túmbate cómodamente en la cama, cierra los ojos y escanea tu cuerpo de arriba abajo con una mirada imaginaria. Empieza por los pies y centra tu atención en si sientes un hormigueo en alguna parte del cuerpo, siente cómo y dónde tu cuerpo toca el suelo y mucho más. Mueve tu mirada imaginaria de arriba abajo y luego hacia atrás. Cuando hayas explorado tu cuerpo en ambas direcciones, puedes empezar a centrar tu atención en lo que te rodea.

Deja volar tus pensamientos

¿Te acuestas por la noche y siempre piensas en las mismas cosas desagradables del día? ¿Todavía tienes que hacer la declaración de la renta y muchas cosas más? Permítete tener estos pensamientos negativos, pero no te obsesiones con ellos. Concédete un pensamiento negativo, pero luego déjalo ir. Pon tu mente en algo positivo, viaja a lugares lejanos o crea un mundo de fantasía.

Éstos eran cuatro sencillos ejercicios básicos, pero hay infinidad de ellos. Encuentra los ejercicios que te convienen y busca los ejercicios que te convienen. Unos cuantos ejercicios te ayudarán rápidamente a ver el mundo de otra manera y a estar más relajado.